Volver a mirarte a los ojos no me fue nada fácil. No niego que hubiera parado el reloj mientras charlábamos de nuevo sobre nuestras vidas después del "nosotros". Fue un momento fugaz pero también intenso. El mensaje fue claro: pase el tiempo que pase, ninguno de los dos cree en el olvido. Pero ambos sabemos que, con querer no basta....

He quemado una etapa y, solo cuando he olvidado
dónde fueron las cenizas, he respirado...

Ojalá pudieras verte desde donde yo te veo
para que conozcas esa sensación de sentirte completo.

El miedo a ser feliz por si después no lo eres.

Tan sólo debes hacerlo por ti
y solo así saldrá bien.

Y si algo aprendí del camino es que, quien te quiere...

Desde el primer abrazo que nos dimos
intenté que tus monstruos se quedaran conmigo con tal de verte feliz.
Pero entendí que tus ganas de no querer liberarlos,
pueden más que las de cuidar a quien te cuida.

No sé la de veces que me he repetido durante mi vida:

Te acercaste como un salvavidas.
Sumamos momentos de dos.
Creamos magia.

Hace unos años me despedí de ti...